dimecres, 18 de febrer del 2009

Carta des de Burundi

El pare Rogelio, el pare paül que ens visità fa mesos des de Burundi, i amb el qual vam comentar la proposta de comprar una furgoneta per a la missió, ens ha escrit aquest correu electrònic que reproduïm ací perquè sapigueu com estan vivint el destí del nostre Projecte Esfera:

Apreciadas Hermanas,
Queridos Padres de Familia,
Recordados Profesores,
Inolvidables alumnos:

Desde nuestro querido Rwisabi reciban nuestro saludo cordial y agradecido por todo lo que hacen por nosotros.
Si muchas veces tenemos problemas de comunicación debido a nuestros paneles solares que no cargan suficientemente nuestras baterías y por consiguiente imposible usar nuestro computador, en nuestras oraciones ustedes están siempre presentes. De manera muy especial los miércoles cuando celebramos la Santa Misa a sus intenciones. Y con los niños una vez por mes, pensando en ustedes. De verdad que estamos muy unidos a través de Jesús y de nuestra amistad.
El proyecto “Esfera” ha hecho que cada uno de ustedes, que su pueblo y el colegio mismo se hayan familiarizado en nosotros. Vivimos muy agradecidos y nos sentimos apoyados inmensamente, lo que nos da ánimos para seguir luchando, cada uno desde su punto de vista:
Los padres en la misión, los alumnos sacando buenas notas para recompensar lo que ustedes de corazón hacen por ellos, los padres de familia luchando por sacar sus hijos adelante, nuestros agentes pastorales haciendo hasta lo imposible para que nuestros proyectos avancen y los fieles agradecidos por todo el dinamismo parroquial. Claro, y en todo esto, están ustedes detrás, gracias a Dios.
El material que nos envían, los aportes económicos y su cercanía, son invaluables en nuestra pobreza enorme. Por eso no nos cansaremos de orar por ustedes y de agradecer.
A partir de mi visita, de la cual guardo recuerdos inolvidables, vine a comentarle a los fieles lo que habíamos decidido con relación a la furgoneta que ustedes nos darán. No se imaginan la alegría inmensa de todos, pues con ese vehiculo mantendremos el almacén bien surtido de tal suerte que los pequeños comerciantes ya no tienen que desplazarse a seis horas de camino en bicicleta para ir a comprar las cosas. Si Dios quiere, podrán comprarlo aquí cerca de sus viviendas y a un precio cómodo. Ese es nuestro primer objetivo.
El segundo es lograr que con la ganancia de cada mes, el 25 por ciento es destinado a los pobres más miserables de la parroquia. Esto ya se ha venido haciendo y gracias a Dios es mucho lo que va quedando, pues el almacén es único en esta región. Ustedes pueden imaginar el impacto y el bien que se está haciendo a través de él. Como será cuando tengamos el vehiculo disponible que podrá surtir con más frecuencia????. Pues por el momento, debido a nuestra pastoral, el almacén tiene que esperar uno de nuestros desplazamientos a la ciudad, para poder traer las cosas y esto se viene haciendo cada dos semanas, aprovechando que debemos asistir a una u otra reunión en la Diócesis.
El otro 25 por ciento de las ganancias será para pagar el combustible del vehiculo cuando se vaya a la ciudad por las cosas y algunos servicios de urgencias a los enfermos que haya que desplazar a un hospital lejano.
Y el otro 50 por ciento, lo estamos invirtiendo en el mismo almacén y es por eso que ya hemos logrado grandarlo, gracias a Dios.
En todo caso, en pocas palabras, ustedes pueden descubrir el bien enorme que van a hacerle a esta misión, favoreciendo todas estas cosas.
Personalmente estoy muy feliz porque he recibido noticias de que ustedes han venido colaborando muy generosamente y que dentro de poco tendremos el dinero en mano. Yo no dudo que en el tiempo de cuaresma que se aproxima, todos los sacrificios que ustedes harán serán con ese objetivo. Les agradecemos de corazón desde ahora.
Bueno. No quiero alargarme más, quería solamente compartirles un poco lo de nuestras esperanzas con ese proyecto, compartirles nuestra gratitud inmensa y decirles que los recordamos mucho en la oración.
Espero poderles seguir contando, cuando se pueda, otras noticias de interés sobre la misión. Les confieso que es algo estupendo trabajar en medio de esta gentecita que vive en realidades inhumanas a morir. Uno no deja de preguntarse como logran sobrevivir. Por eso uno se da a ellos con el corazón y por ellos uno está dispuesto a dar la vida y jugárselas todas para que por uno y otro medio logremos hacer algo eficaz por ellos. Personalmente, esta eficacia la vamos constatando y esto es lo que me alegra y entusiasma. Claro, gracias al apoyo de corazones generosos como el de ustedes.
Que Dios los bendiga y que Dios recompense en grande lo que nosotros en pequeño o esta gentecita, podemos hacer por ustedes.
Abrazos y bendiciones: P. Rogelio